jueves, 3 de noviembre de 2016

Criticismo

La posición intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo se llama criticismo (de χρίνειν = examinar). El criticismo comparte con el dogmatismo la fundamental confianza en la razón humana. El criticismo está convencido de que es posible el conocimiento, de que hay una verdad. Pero mientras esta confianza induce al dogmatismo a aceptar despreocupadamente, por decirlo así, todas las afirmaciones de la razón humana y a no reconocer límites al poder del conocimiento humano, el criticismo, próximo en esto al escepticismo, une a la confianza en el conocimiento humano en general la desconfianza hacia todo conocimiento determinado. El criticismo examina todas las afirmaciones de la razón humana y no acepta nada despreocupadamente. Dondequiera pregunta por los motivos y pide cuentas a la razón humana. Su conducta no es dogmática ni escéptica sino reflexiva y crítica. Es un término medio entre la temeridad dogmática y la desesperación escéptica.

Brotes de criticismo existen dondequiera que aparecen reflexiones epistemológicas. Así ocurre  en la Antigüedad en Platón y Aristóteles y entre los estoicos; en la Edad Moderna, en Descartes y Leibniz y todavía más en Locke y Hume. El verdadero fundador del criticismo es, sin embargo, Kant, cuya filosofía se llama pura y simplemente "criticismo". Kant llegó a esta posición después de haber pasado por el dogmatismo y el escepticismo. Estas dos posiciones son, según él, exclusivistas. Aquélla tiene "una confianza ciega en el poder de la razón humana"; ésta es "la desconfianza hacia la razón pura, adoptada sin previa crítica". El criticismo supera ambos exclusivismos. El criticismo es "aquel método de filosofar que consiste en investigar las fuentes de las propias afirmaciones y objeciones y las razones en que las mismas descansan, método que da la esperanza de llegar a la certeza". Esta posición parecela.más madura en comparación con las otras. "El primer paso en las cosas de la razón pura, el que..caracteriza la infancia de la misma, esdogmático. El segundo paso es escéptico y atestigua la..circunspección.del juicio aleccionado por la experiencia. Pero es necesario un tercer paso, el del juicio maduro y viril." 

En la cuestión de la posibilidad del conocimiento, el criticismo es la única posición justa. 





Hessen, Johannes (1989). El origen del conocimiento y La esencia del conocimiento, en Teoría del Conocimiento.

Relativismo

Según él, no hay tampoco ninguna verdad absoluta, ninguna verdad universalmente válida; toda verdad es relativa, tiene sólo una validez limitada.

El relativismo subraya la dependencia de todo conocimiento humano respecto a factores externos. Como tales considera, ante todo, la influencia del medio y del espíritu del tiempo, la pertenencia a un determinado círculo cultural y los factores determinantes contenidos en él. 

El relativismo juzga que no hay ninguna verdad universalmente válida; pero también en esto hay una contradicción..Pues también ellos niegan la verdad, si no directamente, como el escepticismo, indirectamente, atacando su validez universal.

Cuando el relativista sienta la tesis de que toda verdad es relativa, está convencido de que esta tesis reproduce una situación objetiva y es, por ende, válida para todos los sujetos pensantes.





Hessen, Johannes (1989). El origen del conocimiento y La esencia del conocimiento, en Teoría del Conocimiento.

Escepticismo

Escepticismo (de σχέπτεσvαι = cavilar, examinar). Según el escepticismo, el sujeto no puede aprehender el objeto. El conocimiento, en el sentido de una aprehensión real del objeto, es imposible según él. Por eso no debemos pronunciar ningún juicio, sino abstenernos totalmente de juzgar. 

El escepticismo no ve el objeto. Su vista se fija tan exclusivamente en el sujeto, en la función del conocimiento, que ignora por completo la significación del objeto. Su atención se dirige íntegramente a los factores subjetivos del conocimiento humano. Observa cómo todo conocimiento está influido por la índole del sujeto y de sus órganos de conocimiento, así como por circunstancias exteriores(medio, círculo cultural). De este modo escapa a su vista el objeto, que es, sin   embargo, tan necesario para que tenga lugar el conocimiento, puesto que éste representa una relación entre un sujeto y un objeto.

El escepticismo puede referirse tanto a la posibilidad del conocimiento en general como a la de un conocimiento determinado. En el primer caso, estamos ante un escepticismo lógico. Se llama también escepticismo absoluto o radical. Cuando el escepticismo se refiere sólo al conocimiento metafísico, hablamos de un escepticismo metafísico. En el terreno de los valores, distinguimos un escepticismo ético y un escepticismo religioso. Según el primero, es imposible el conocimiento moral: según el último, el religioso. Finalmente, hay que distinguir entre el escepticismo metódico yel escepticismo sistemático. Aquél designa un método; éste, una posición de principio. Las clases  de  escepticismo  que  acabamos  de  enumerar  son  sólo  distintas  formas  de  esta  posición.  El escepticismo metódico consiste en empezar poniendo en duda todo lo que se presenta a la conciencia  natural  como  verdadero  y  cierto,  para  eliminar  de  este  modo  todo  lo  falso  y  llegar  a  un  saber  absolutamente seguro. 

El  escepticismo  se  encuentra,  ante  todo,  en  la  Antigüedad.  Su  fundador  es  Pirrón  de  Elis  (360270). Según él, no se llega a un contacto del sujeto y el objeto. A la conciencia cognoscente le es imposible aprehender su objeto. No hay conocimiento. De dos juicios contradictorios el uno es, por ende, tan exactamente verdadero como el otro. Esto significa una negación de las leyes lógicas del pensamiento, en especial del principio de contradicción. Como no hay conocimiento ni juicio verdadero,  Pirrón recomienda la abstención de todo juicio, la έποχή. 

El escepticismo medio o académico, cuyos principales representantes son Arcesilao († 241) y  Carneades († 129), no es tan radical como este escepticismo antiguo o pirrónico. Según el escepticismo académico es imposible un saber riguroso. No tenemos nunca la certeza de que  nuestros juicios concuerden con la realidad. Nunca podemos decir, pues, que esta o aquella proposición sea verdadera; pero sí podemos afirmar que parece ser verdadera, que es probable. No.hay, por tanto, certeza rigurosa sino sólo probabilidad. Este escepticismo medio se distinguen del antiguo justamente porque sostiene la  posibilidad de llegar a una opinión probable. 

El escepticismo posterior, cuyos principales representantes son Enesidemo (siglo I a. de J.C.) y  Sexto Empírico (siglo II d. de J.C), marcha de nuevo por las vías del escepticismo pirrónico. 

También en la filosofía moderna encontramos el escepticismo. Pero el escepticismo que hallamos aquí no es, la más de las veces, radical y absoluto, sin un escepticismo especial. En el filósofo francés Montaigne († 1592) se nos presenta, ante todo, un escepticismo ético; en David Hume, un escepticismo metafísico. Tampoco en Bayle podemos hablar apenas de escepticismo, en el sentido de Pirrón, sino, a lo sumo, en el sentido del escepticismo medio. En Descartes, que  proclama el derecho de la duda metódica, no existe un escepticismo de principio, sino justamente un escepticismo metódico.





Hessen, Johannes (1989). El origen del conocimiento y La esencia del conocimiento, en Teoría del Conocimiento.

Dogmatismo

 Entendemos por dogmatismo (de δόγμα = doctrina fijada) aquella posición epistemológica para la  cual  no  existe  todavía  el  problema  del  conocimiento.  El  dogmatismo  da  por  supuesta  la  posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el objeto. Es para él comprensible de suyo  que  el  sujeto,  la  conciencia  cognoscente,  aprehende  su  objeto.  Esta  posición  se  sustenta  en  una  confianza en la razón humana, todavía no debilitada por ninguna duda.

Este hecho de que el conocimiento no sea todavía un problema para el dogmatismo, descansa en una noción deficiente de la esencia del conocimiento. El contacto entre el sujeto y el objeto no puede parecer problemático a quien no ve que el conocimiento representa una relación. Y esto es lo que sucede al dogmático. No ve que el conocimiento es por esencia una relación entre un sujeto y un objeto. Cree, por el contrario, que los objetos del conocimiento nos son dados, absolutamente y no meramente, por obra de la función intermediaria del conocimiento. El dogmático no ve esta función. Y esto pasa, no sólo en el terreno de la percepción, sino también en el del pensamiento. Según la concepción del dogmatismo, los objetos de la percepción y los objetos del pensamiento nos son dados de la misma manera: directamente en su corporeidad. En el primer caso se pasa por alto la percepción misma, mediante la cual, únicamente, nos son dados determinados objetos; en el segunda, la función del pensamiento. Y lo mismo sucede respecto del conocimiento de los valores. También los valores existen, pura y simplemente, para el dogmático. El hecho de que todos los valores suponen una conciencia valorante, permanece tan desconocido para él como el de que todos los objetos del conocimiento implican una conciencia cognoscente. El dogmático pasa por alto, lo mismo en un caso que en el otro, el sujeto y su función.

Con arreglo a lo que acabamos de decir, puede hablarse de dogmatismo teórico, ético y religioso.  La primera forma del dogmatismo se refiere al conocimiento teórico; las dos últimas al conocimiento de los valores. En el dogmatismo ético se trata del conocimiento moral; en el religioso, del conocimiento religioso. 

Como actitud del hombre ingenuo, el dogmatismo es la posición primera y más antigua, tanto psicológica como históricamente. En el periodo originario de la filosofía griega domina de un modo casi general. Las reflexiones epistemológicas no aparecen, en general, entre los presocráticos (los filósofos jonios de la naturaleza, los eleáticos, Heráclito, los pitagóricos). Estos pensadores se hallan animados todavía por una confianza ingenua en la capacidad de la razón humana. Vueltos por entero hacia el ser, hacia la naturaleza, no sienten que el conocimiento mismo es un problema. Este problema se plantea con los sofistas. Éstos son los que proponen por primera vez el problema del conocimiento y hacen que el dogmatismo en sentido estricto resulte imposible para siempre dentro de la filosofía. Desde entonces encontramos en todos los filósofos reflexiones epistemológicas bajo una u otra forma. Cierto que Kant creyó deber aplicar la denominación de "dogmatismo" a los sistemas metafísicos del siglo XVII (Descartes, Leibniz, Wolff). Pero esta palabra tiene en él una significación más estrecha, como se ve por su definición del dogmatismo en la Crítica de la razón pura ("El dogmatismo es el proceder dogmático de la razón pura, sin la crítica de su propio poder"). El dogmatismo es para Kant la posición que cultiva la metafísica sin haber examinado antes la capacidad de la razón humana para tal cultivo. En este sentido, los sistemas prekantianos de la filosofía moderna son, en efecto, dogmáticos. Pero esto no quiere decir que en ellos falte aún toda reflexión epistemológica y todavía no se sienta el problema del conocimiento. Las discusiones epistemológicas en Descartes y Leibniz prueban que no ocurre así. No puede hablarse, por tanto, de un dogmatismo general y fundamental, sino de un dogmatismo especial. No se trata de un dogmatismo lógico, sino de un dogmatismo metafísico.





Hessen, Johannes (1989). El origen del conocimiento y La esencia del conocimiento, en Teoría del Conocimiento.

Dios de Spinoza

Baruch de Spinoza (Ámsterdam24 de noviembre de 1632 - La Haya21 de febrero de 1677) fue un filósofo neerlandés, de origen sefardí portugués, heredero crítico del cartesianismo, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz.
Este es el Dios o Naturaleza de Spinoza. Dios hubiera dicho:
" Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que  quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú  mismo construiste y que dices que son mi casa.
Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito...  ¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice... yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias... de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios loco puede hacer eso?
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para tí. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.
Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir. 
Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di.
Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?... ¿Te divertiste?... ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?...
Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.
Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?... 
¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí.
Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas.
¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy, latiendo en ti.


El Dios de Spinoza es muy desinteresado y no representa ningún esfuerzo en la vida de quien cree en él, básicamente se trata de disfrutar de la vida sin pensar en que hay después de ésta. Este Dios no te pide nada a cambio, mas sin embargo espera que vivas lo más feliz posible y que hagas lo que quieras; siempre y cuando no dañes a nadie.
Creer en este Dios me parece muy conveniente, supongo que en la época de Spinoza, este debió ser considerado un rebelde, anti-religioso o algo por el estilo.
Pero en este tiempo se diría que es una clase de inconforme creyente; que cree en Dios pero no necesita hacer nada para estar cerca de él.
Lo cual es muy fácil a no ser que seas un acecino o algo así.
Creo que el creer en el Dios de Spinoza sería lo mismo que no creer en ningun Dios, y solo tratar de ser feliz y no lastimar a nadie.
Se puede deducir que los creyentes de este Dios son buenas personas, pero tampoco son las mejores.
Considero que el creer en el Dios de Spinoza no es una religión como tal. Cosa que está bien, las religiones casi nunca son del todo buenas.
Por otra parte creo que para que más personas crean en este Dios hace falta más información sobre él.
También creo que es muy parecido a creer en la Madre Tierra, pero sin el ámbito ecológico de ésta.
En conclusión me gusta, suena como un buen Dios, uno muy desinteresado y que no causa ningún problema a quien creé en él. Pero creo que no tiene mucho caso creer en él a no creer en Dios.



Cuatechihuas. (2011). Quien es Dios....según Baruch de Spinoza.. 1 de octubre de 2016, de Foros el Siglo Sitio web: http://foros.elsiglodetorreon.com.mx/religion/402943-quien-es-diossegun-baruch-spinoza.html

El objeto de Kant

La culminación del iluminismo y el fin del racionalismo dogmático, es decir, el fin de aquella corriente de pensamiento que suponía que mediante el empleo exclusivo de la razón, de sus conceptos y principios, y de sus reglas de funcionamiento se podía obtener conocimiento de los objetos puramente inteligibles, y se podía alcanzar, en general, conocimiento de objetos cualesquiera, sin que fuera para ello necesario recurrir a los sentidos.
Guiado por la investigación de estos problemas del conocimiento, Kant desarrolló la filosofía transcendental, con la que llegó a una profundidad nunca antes alcanzada en la exploración de los fundamentos del pensamiento y de las fuentes de la conciencia, y de las leyes primeras que rigen el universo sensible y le dan su peculiar modo de ser. Al explicar cómo es que productos de la mente, tales como, por ejemplo, la matemática, se aplican necesaria y universalmente a los objetos, que son productos de la naturaleza, dio una fundamentación filosófica a la física de Newton y, en general, a las ciencias naturales.
El mundo de los fenómenos obedecía a las leyes de la razón matemática tanto como obedecía a esas mismas leyes el mundo que estaba detrás de las apariencias fenoménicas, que era el mundo donde residía el fundamento de estas. Más todavía: el conocimiento obtenido por medio de la observación y de los sentidos resultaba ser un conocimiento confuso; si se lo reducía a la debida claridad y distinción, se volvía un conocimiento puramente racional, pero entonces sus objetos resultaban ser entidades metafísicas solo accesibles a la razón pura.
Como se trata de establecer si son validas las pretensiones de conocimiento que postula la razón pura, reduce su examen de esta solamente a aquello en lo que esas pretensiones de conocimiento se expresan a los juicios. Como son juicios enunciados por la razón pura, son independientes de la experiencia, a estos juicios independientes de toda experiencia los llama Kant juicios apriori, y como son juicios en los que no solamente se explican conceptos, sino que se enuncia algo acerca de los objetos, y en ellos se pretende alcanzar conocimientos nuevos, estos juicios no son meramente analíticos, sino sintéticos.
Peguntarse como son posibles esos juicios significa dos cosas en primer lugar, como es que se puede unir, en ellos, el sujeto y el predicado, cual es el fundamento que hace valida la síntesis de unos y otros conceptos en estos juicios Ya hemos visto que los empiristas sostenían que ese nexo sintético se basaba solamente en la imaginación. En segundo lugar, la pregunta se refiere a cómo puede ser que esos juicios sean juicios cognoscitivos, es decir, como es que esas estructuras lógicas construidas con independencia de la experiencia (es decir, construidas apriori) se refieran, sin embargo, a objetos de la experiencia.



Kant inventa un sistema que supera la discusión y oposición, de la filosofía anterior a él, en torno a si el sujeto obtiene el conocimiento del objeto a través de la razón: racionalismo, o de los sentidos: empirismo. La pregunta de Kant, a diferencia del racionalismo y el empirismo, no es qué se conoce; sino ¿cómo el sujeto conoce el objeto? o ¿cuáles son las condiciones que hacen posible que al sujeto conocer el objeto?.
Según Kant el objeto no aparece ni se muestra tal como es en sí mismo al sujeto. Lo que ve el sujeto es la forma en que el objeto se manifiesta ante él. Dicha forma está sujeta a las representaciones de la subjetividad, en las que se incluyen tanto los sentidos o las intuiciones como el entendimiento o la razón, ósea que no es un conocimiento puro del objeto (depende de los ojos del que mira).  
Significa que el conocimiento es relativo dependiendo de quién lo ve, porque cada quien ve lo que puede ver, y así el objeto visto es variable. Entonces el mundo objetivo o real no es reflejado pasivamente por el sujeto. Que el sujeto conozca al objeto implica subjetividad, produciendo y dando forma a lo que conoce del objeto. De este modo, el sujeto sólo puede conocer lo que cae dentro de su estructura cognoscitiva, constituida por la unión de lo sensorial y lo racional. Fuera de la conciencia, el objeto es desconocido. La relación entre sujeto y objeto planteada por Kant es sustantiva y de exterioridad. La pregunta aquí no es de qué están hechos uno y otro sino de qué manera el sujeto se apropia y forma en su conciencia el objeto. 



Immanuel Kant . (2007). Critica de la razón pura . Argentina: Colihue

Clasificación de las ciencias

La ciencia se puede clasificar según, su objeto, su método, otros por su afinidad, su complejidad y dependencia, sin embargo toda clasificación tiende a buscar los vínculos o relaciones existentes entre las diferentes disciplinas o formas de conocimiento, así una clasificación o división acertada implica la presencia del objeto propio de cada ciencia y sus relaciones con otras áreas afines, el método o requerimiento de cada ciencia para enfrentar su objeto, e igualmente su propósito para los cuales produce el hecho de investigación.

Esta clasificación parte del objeto de estudio de cada ciencia y las presenta en ciencias formales y fácticas, según traten las relaciones lógicas o hechos de la realidad.
Ciencias formales:
·         Los objetos de la ciencias formales son ideales.
·         Su método es la deducción.
·         Y su criterio de verdad: la consistencia o no contradicción de los resultados.
·         Todos sus enunciados son analíticos: es decir se deducen de postulados o teoremas.
Ciencias fácticas:  
·         Los objetos de las ciencias fácticas son materiales
·         Su método es la observación y la experimentación, aunque también la deducción
·         Su criterio de verdad es la verificación
·         Los enunciados son predominantemente sintéticos aunque también hay enunciados analíticos

Áreas de la ciencia y la tecnología y ciencias que la integran
1.    Ciencias Exactas y Naturales:
Astronomía, bacteriología, bioquímica, biología, botánica, química, entomología, geología, geofísica, matemáticas, meteorología, mineralogía, informática, geografía física, física, zoología y otras áreas afines.
2.    Ingeniería y Tecnología:
Ingenierías, tales como química, civil, electrotécnica y mecánica y subdivisiones especializadas de éstas; productos forestales; ciencias aplicadas, como la geodesia, química industrial, etc.; arquitectura, ciencia y tecnología de alimentos, tecnologías especializadas o campos interdisciplinarios, ejemplo: análisis de sistemas, metalurgia, minería, tecnología textil y otras materias afines.
3.    Ciencias Médicas:
Anatomía, estomatología, medicina, pediatría, obstetricia, optometría, osteopatía, farmacia, fisioterapia, salud pública, asistencia técnica sanitaria y otra áreas afines.
4.    Ciencias Agrarias:
Agronomía, zootecnia, pesca, silvicultura, horticultura, veterinaria y otras áreas afines.
5.    Ciencias Sociales:
Antropología (cultural y social) y etnología, demografía, economía, educación y didáctica, geografía (humana, económica y social), derecho, lingüística, dirección, ciencias políticas, psicología, sociología, organización científica del trabajo, ciencias sociales diversas y actividades científicas y tecnológicas de carácter histórico, metodológico e interdisciplinario, relativas a áreas de este grupo. La antropología física, la geografía física y la psicofisiología deberían considerarse normalmente como ciencias exactas y naturales.
6.    Humanidades:
Arte (Historia y crítica del arte), excluyendo la "investigación artística"), lenguas y literaturas antiguas y modernas, filosofía (incluyendo la historia de la ciencia y de la tecnología), prehistoria e historia, junto con otras disciplinas auxiliares de la historia, tales como la arqueología, numismática, paleografía, etc.; religión, otras disciplinas y ramas humanísticas, así como otras actividades científicas y tecnológicas de carácter metodológico, histórico e interdisciplinario, relacionadas con las áreas de este grupo.


La ciencia está dividida en dos; ciencias formales y ciencias fácticas.

Las ciencias formales son racionales y exactas; las lógico-matemáticas, más en mi opinión son las ciencias falsas, ideológicamente intentan explicar la realidad, las cuales pueden ser muy interesantes pero no son tan importantes como las ciencias fácticas.
Las ciencias fácticas por su parte son ciencias reales, que aunque no son exactas y pueden ser cambiantes, son más importantes porque investigan la realidad del ser humano y todo el entorno físico natural; estas ciencias utilizan el empirismo como método de conocimiento.
Las ciencias fácticas están divididas en ciencias naturales y ciencias sociales.
Las ciencias naturales trabajan con los seres vivos y con materia física.
Y las ciencias sociales se dedican al estudio de los seres humanos.

Que las ciencias se dividan entre reales e irreales está muy bien y es sencillo, pero en lo que son las ciencias fácticas hay muchas más divisiones, en el resumen de arriba se ven seis, lo cual no parece mucho; pero dentro de estas seis hay muchas más ciencias, las cuales pueden ser mucho más difíciles de recordar. Pero si se recuerda una de cada una, es más fácil recordar todas, porque una de una rama se parece a las demás de su misma rama.

Las que más fáciles de recordar para mi son éstas:
1.    Naturales: Biología.
2.    Ingenierías: Química.
3.    Medicas: Medicina.
4.    Agrarias: Veterinaria.
5.    Sociales: Psicología.

6.    Humanidades: Historia.
s

    Sitio Web: http://brd.unid.edu.mx/recursos/Metodologia_de_la_Investigacion/MI02/Clasificacion_de_las_ciencias.pdf?603f00

Ciencia

Ciencia (en latín scientia, de scire, ‘conocer’), término que en su sentido más amplio se emplea para referirse al conocimiento sistematizado en cualquier campo, pero que suele aplicarse sobre todo a la organización de la experiencia sensorial objetivamente verificable. La búsqueda de conocimiento en ese contexto se conoce como ‘ciencia pura’, para distinguirla de la ‘ciencia aplicada’ —la búsqueda de usos prácticos del conocimiento científico— y de la tecnología, a través de la cual se llevan a cabo las aplicaciones.
Orígenes de la ciencia
Los esfuerzos para sistematizar el conocimiento se remontan a los tiempos prehistóricos, como atestiguan los dibujos que los pueblos del paleolítico pintaban en las paredes de las cuevas, los datos numéricos grabados en hueso o piedra o los objetos fabricados por las civilizaciones del neolítico. Los testimonios escritos más antiguos de investigaciones protocientíficas proceden de las culturas mesopotámicas, y corresponden a listas de observaciones astronómicas, sustancias químicas o síntomas de enfermedades —además de numerosas tablas matemáticas— inscritas en caracteres cuneiformes sobre tablillas de arcilla. Otras tablillas que datan aproximadamente del 2000 a.C. demuestran que los babilonios conocían el teorema de Pitágoras, resolvían ecuaciones cuadráticas y habían desarrollado un sistema sexagesimal de medidas (basado en el número 60) del que se derivan las unidades modernas para tiempos y ángulos.
En el valle del Nilo se han descubierto papiros de una época similar que contienen información sobre el tratamiento de heridas y enfermedades, la distribución de pan y cerveza, y la forma de hallar el volumen de una parte de una pirámide. Algunas de las unidades de longitud actuales proceden de medidas egipcias y el calendario que empleamos es el resultado indirecto de observaciones astronómicas prehelénicas.
La ciencia moderna
Esencialmente, los métodos y resultados científicos modernos aparecieron en el siglo XVII gracias al éxito de Galileo al combinar las funciones de erudito y artesano. A los métodos antiguos de inducción y deducción, Galileo añadió la verificación sistemática a través de experimentos planificados, en los que empleó instrumentos científicos de invención reciente como el telescopio, el microscopio o el termómetro.
La gravitación universal, expuesta en 1687 por el matemático y físico británico Isaac Newton. Al mismo tiempo, la invención del cálculo infinitesimal por parte de Newton y del filósofo y matemático alemán Gottfried Wilhelm Leibniz sentó las bases para alcanzar el nivel actual de ciencia y matemáticas.
Los descubrimientos científicos de Newton y el sistema filosófico del matemático y filósofo francés René Descartes dieron paso a la ciencia materialista del siglo XVIII, que trataba de explicar los procesos vitales a partir de su base físico-química. La confianza en la actitud científica influyó también en las ciencias sociales e inspiró el llamado Siglo de las Luces, que culminó en la Revolución Francesa de 1789.
La teoría biológica de alcance más global fue la teoría de la evolución, propuesta por Charles Darwin en su libro El origen de las especies, publicado en 1859, que provocó una polémica en la sociedad —no sólo en los ámbitos científicos— tan grande como la obra de Copérnico. Sin embargo, al empezar el siglo XX el concepto de evolución ya se aceptaba de forma generalizada, aunque su mecanismo genético siguió siendo discutido. 


La ciencia es conocimiento, así a gran escala, y el conocimiento a existido desde que el primer ser pensante se creó. Con la llegada de los humanos la ciencia aumentó enormemente. Ya los cavernarios plasmaban sus conocimientos y esto lo sabemos porque se han encontrado las pinturas rupestres. Los egipcios plasmaban sus conocimientos en las paredes, como jeroglíficos.
Todo eso me hace pensar que la ciencia existió desde que la misma vida lo hizo, incluso antes de que los humanos fueran creados, puesto que los animales también piensan; y no es que piensen igual que los humanos, pero piensan y eso se demuestra en que aprenden, repiten conductas y hasta crean sus propios sistemas de vida en convivencia con otros animales; así como los monos. Otro ejemplo son los perros, se sabe que los perros tienen la inteligencia de un niño humano de dos años; ellos aprenden a obedecer y hacer trucos, pero también crean medios nuevos para comunicarse, mi perro lame su plato y luego me voltea a ver cuando tiene hambre; esto en su idioma es ¨humana dame de comer¨.
Ya con los humanos la ciencia empezó con la filosofía, el ¿quién soy?, ¿por qué soy? y ¿para qué soy?; todos los humanos nos hemos preguntado (o nos preguntaremos) algo como esto. Con la llegada de las preguntas llega la búsqueda de respuestas, y las repuestas son conocimiento, igual que en la actualidad cuando tenemos una duda (nos preguntamos algo) buscamos la respuesta; investigando. En esas épocas la investigación seguramente era miles de veces más complicada que ahora, ahora solo buscas en Google y en ocasiones ni siquiera necesitas leerlo porque puedes escuchar la respuesta. Antes, supongo que solamente podían preguntarle a otras personas; pero cuando se trata de buscar información que aún no se ha encontrado por nadie, solamente quedaba crearla. Y el conocimiento llevo a la invención, invenciones que creaban mas conocimiento (como el telescopio de Galileo).
Ahora el conocimiento es tan grande que se clasifica, en ciencias; naturales, biológicas, físicas, sociales, humanas, y seguramente varias otras.
En conclusión la ciencia es conocimiento y ha existido desde, y existirá hasta; que la vida lo haga.



Sitio: http web://profesores.fi-b.unam.mx/jlfl/Seminario_IEE/ciencia.pdf

Epistemología

Epistemología. 

Del griego, episteme, 'conocimiento'; logos, 'teoría', rama de la filosofía que trata de los problemas filosóficos que rodean a la denominada teoría del conocimiento. La epistemología se ocupa de la definición del saber y de los conceptos relacionados, de las fuentes, de los criterios, de los tipos de conocimiento posible y del grado con el que cada uno resulta cierto; así como de la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido.
Durante el siglo V a.C., los sofistas griegos cuestionaron la posibilidad de que hubiera un conocimiento fiable y objetivo. Por ello, uno de los principales sofistas, Gorgias, afirmó que nada puede existir en realidad, que si algo existe no se puede conocer, y que si su conocimiento fuera posible, no se podría comunicar.
Platón, siguiendo a su ilustre maestro Sócrates, intentó contestar a los sofistas dando por sentado la existencia de un mundo de "formas" o "ideas", invariables e invisibles, sobre las que es posible adquirir un conocimiento exacto y certero. En el famoso mito de la caverna, que aparece en uno de sus principales diálogos, La República; Platón mantenía que las cosas que uno ve y palpa son sombras, copias imperfectas de las formas puras que estudia la filosofía. Por consiguiente, sólo el razonamiento filosófico abstracto proporciona un conocimiento verdadero, mientras que la percepción facilita opiniones vagas e inconsistentes.
Aristóteles siguió a Platón al considerar que el conocimiento abstracto es superior a cualquier otro, pero discrepó en cuanto al método apropiado para alcanzarlo. Aristóteles mantenía que casi todo el conocimiento se deriva de la experiencia. El conocimiento se adquiere ya sea por vía directa, con la abstracción de los rasgos que definen a una especie, o de forma indirecta, deduciendo nuevos datos de aquellos ya sabidos, de acuerdo con las reglas de la lógica.
Para los seguidores del racionalismo (entre los que sobresalieron el francés René Descartes, el holandés Baruch Spinoza y el alemán Gottfried Wilhelm Leibniz) la principal fuente y prueba final del conocimiento era el razonamiento deductivo basado en principios evidentes o axiomas. En su Discurso del método (1637), Descartes inauguró el nuevo método que podía permitir alcanzar la certeza y el fundamento de la racionalidad.
Para los principales representantes del empirismo (especialmente los ingleses Francis Bacon y John Locke) la fuente principal y prueba última del conocimiento era la percepción.
En su Ensayo sobre el entendimiento humano (1690), Locke criticó la creencia racionalista de que los principios del conocimiento son evidentes por una vía intuitiva, y argumentó que todo conocimiento deriva de la experiencia, ya sea de la procedente del mundo externo, que imprime sensaciones en la mente, ya sea de la experiencia interna, cuando la mente refleja sus propias actividades. Afirmó que el conocimiento humano de los objetos físicos externos está siempre sujeto a los errores de los sentidos y concluyó que no se puede tener un conocimiento certero del mundo físico que resulte absoluto.



La epistemología estudia la creación del conocimiento verdadero. Hay diferentes tipos de conocimientos, podría decirse que algunos conocimientos son falsos como seria el pseudoconocimiento que aunque irreal opino que no deja de ser conocimiento, simple y sencillamente porque se aprende, se conoce y se aplica hasta hoy en día. Estos son las creencias de las personas, las cuales pueden ser muchas, muy diferentes y contradictorias. Sin embargo no todas las creencias son falsas, hay creencias que se convierten en verdadero conocimiento; la epistemología investigaría como es que esta conversión de creencia a conocimiento sucede.
Generar conocimiento verdadero. Hay dos teorías para esto el racionalismo y el empirismo.
Empezare con el racionalismo, esta dice que la obtención de conocimientos tiene que ser por medio de la razón, la lógica, el pensamiento, y ese tipo de cosas. Yo opino que así empiezan los inventos la creación de conocimientos sin duda si sucede por medio del racionalismo. El problema con él es que no todo el conocimiento que genere será verdadero, porque en el fácilmente pueden influir las creencias propias, opiniones propias y las variaciones de pensamiento entre personas. La epistemología se encargaría de estudiar esto, cual conocimiento racional es real.
El empirismo por otra parte, dice que la obtención de conocimiento verdadero se da por medio de la experiencia, realidades física por medio de los sentidos; uno aprende de lo que ve, lo que oye, lo que siente, lo que huele y lo que prueba. Este conocimiento en mi opinión nunca será falso, siempre será verdadero porque aunque existan condiciones por las cuales una realidad física no sea la misma para una persona que para otra; para la persona que si lo sea, este conocimiento será real y puede que nunca deje de serlo, pero aun cuando dejara de ser algo real para ésta; en su momento lo fue, así que no deja de ser real en un principio. Por ejemplo aquellos que no tenemos una buena visión, podemos ver algo completamente real de una forma muy diferente a la que la gente con buena visión lo hace pero no por eso lo que vemos los de mala visión deja de ser real; y si nuestra realidad cambia con una nueva visión, y ya no vemos lo que veíamos antes de la misma manera; eso no hace que lo que veíamos antes deje de ser real, porque lo vimos en su tiempo.
Puede que estas dos teorías se echen tierra entre sí pero el conocimiento verdadero en mi opinión no muy informada podría darse de manera muy fácil y sin riña con una combinación de ambas.
El racionalismo podría encontrar el conocimiento verdadero si aplica sus creencias de manera empírica. La epistemología debería intentar combinar estas dos teorías, a menos que ya lo haya echo y no le haya resultado.



Compilación de varios autores. ¿ Qué es la Ciencia?. 17 de septiembre de 2016, Sitio web: http://users.df.uba.ar/sgil/tutoriales1/fisica_tutoriales/filosofia/compl_clas1_poper_kuhn.pdf